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Esta tarde he empezado a poner mis recetas en orden para ir publicando poco a poco en este nuevo proyecto que es el blog y me acabo de dar cuenta que casi se me pasaba por alto una de las más importantes para mí y que, además, es uno de mis postres favoritos.

Hace cuatro años delante de mi antigua casa abrió una nueva bakery que se terminó convirtiendo en mi perdición. Y todo porque preparaban una de las mejores tarta de queso estilo New York que yo haya probado en mi vida. Así que me resultaba imposible poner un pie en este lugar sin pedirla. Hasta que un día pensé: ¿Y por qué no preparo yo una? Como tengo un amigo italiano que durante varios años trabajó como pastelero, le escribí y le pedí su receta. Por suerte para mí, Tommaso me contestó enseguida y me pude poner manos a la obra. ¡Mi primer intento fue todo un éxito!

 

INGREDIENTES para un molde de 22 cm

600 gramos queso crema

2 huevos grandes

135 gramos yogur griego

170 gramos azúcar blanco granulado

85 gramos mantequilla sin sal

El zumo de un limón grande

Galletas “Digestive” o similar

 

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 200ºC (390ºF). Comienza machacando las galletas manualmente y a continuación, en un bol, mézclalas con la mantequilla ya derretida y a temperatura ambiente. Coge el molde e introduce las galletas presionando bien. Después, mete el molde en el congelador. Esto se hace para que la base quede bien compacta.

Ahora en un bol grande mezcla manualmente el queso crema y el azúcar. A continuación introduce primero el yogur, luego el zumo de un limón y por último los huevos. Combina cada uno de ellos hasta obtener una crema bien batida.

Coge el molde del congelador y vierte la mezcla en él. Hornea la cheesecake a 200 grados (390ºF) durante 10 minutos y después durante 20 minutos más a 150 grados (300ºF) o hasta que esté doradito por arriba.

 

TRUCOS

Primero horneamos fuerte y después bajamos la temperatura precisamente para evitar que la tarta se quiebre durante el horneado.

Para esta receta evita usar varillas eléctricas y mezcla todo manualmente. ¡Y no desmigues las galletas en la batidora!

 

Buon appetito!

 

Fotografía & Estilismo: Carlota Fariña 

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