¡Ya estamos oficialmente en otoño! Las temperaturas han bajado y el final de verano nos regaló días de lluvia dando paso a otra de mis estaciones favoritas del año. Aprovechando que ya tengo excusa para encender el horno y que algunos alimentos del verano están por terminar su mejor momento, decidí preparar esta sopa de tomates asados.
No os quejareis con esta idea porque os traigo una receta súper sencilla. Os va a llevar casi el mismo tiempo prepararla que ir a por los ingredientes al mercado. 

Un consejo: para que esté súper sabrosa elige unos tomates bien jugosos y maduros. Yo además escogí unos de rama que olían genial. Ni os cuento cuando se estaban horneando, ¡el olor invadió toda la cocina!

Así que vamos con la receta. Espero que la disfrutéis y si la hacéis, no os olvidéis de etiquetarme en Instagram @carlotafarina 

¡Me encantará ver lo que habéis preparado! 

INGREDIENTES

1,5 kg tomates maduros

La mitad de una cebolla (yo usé cebolleta)

Un diente de ajo

AOVE + sal + pimienta

Albahaca fresca

PREPARACIÓN 

Precalienta el horno a 150ºC. Corta los tomates en cuatro y pásalos a una fuente de horno forrada con papel. Ahora pela la cebolla y ajo. Corta en trozos y colócalos junto a los tomates. Echa un buen chorro de aceite de oliva y añade sal y pimienta. Hornea durante 30 minutos. 

Permite que se enfríen, pasa todo a una batidora, añade hojas de albahaca y acciona hasta que se haya mezclado bien. No va a hacer falta agua porque los tomates habrán soltando mucho de su propio jugo.

Sirve esta sopa de tomates asados en cuencos o platos soperos… y buon appetito! 

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